Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra
gracia en sí mismo. Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar. Muere lentamente quien
se transforma en esclavo del hábito repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no
se atreve a cambiar el color de su vestimenta o bien no conversa con quien no conoce. Muere lentamente quien
evita una pasión y su remolino de emociones, justamente estas que regresan el brillo a los ojos y restauran los corazones destrozados. Muere
lentamente quien no gira el volante cuando esta infeliz con su trabajo, o su amor, quien no arriesga lo cierto ni
lo incierto para ir detrás de un sueño quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida, huir de los consejos
sensatos... ¡Vive hoy! ¡Arriesga hoy! ¡Hazlo hoy! ¡No te dejes morir lentamente! ¡NO TE IMPIDAS SER
FELIZ!
Texto de Pablo Neruda
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